Obtener un riñón de un donante vivo puede tener algunos beneficios:
Después de donar un riñón, algunos donantes vivos experimentan diferentes emociones. Pueden sentirse felices y aliviados, pero también nerviosos o tristes. A veces, los donantes no tienen suficiente tiempo para pensar en todo lo que están sintiendo antes de la cirugía. Es normal que los donantes tengan sentimientos intensos después de que se realiza el trasplante.
La mayoría de los donantes tienen una experiencia positiva y piensan de manera positiva acerca de la donación. Los estudios muestran que entre el 80 y el 97 por ciento de los donantes dicen que aún elegirían donar si pudieran retroceder en el tiempo.
No tenemos mucha información sobre cómo la donación de un riñón afecta a las personas mentalmente, pero algunos estudios han encontrado que: